Esto no es sólo una historia de amor. Es de amistad, de compañerismo, y de justicia. Madrid, 2001. Álvaro es un estudiante universitario que sigue el camino correcto. Va a clase, estudia y aspira a ser un gran profesional en política. Debería ser feliz por enorgullecer a su familia, pero siente que algo le falta. Paul es todo lo contrario. Dejó los estudios a los 16, y su familia no le habla. Acude a todas las manifestaciones y revueltas, escribe canciones en contra de las injusticias y pide el derecho al matrimonio LGBT; Vive más en el calabozo que en casa. Va por el camino incorrecto, y siente que algo le falta también. Hasta que los caminos correctos e incorrectos se cruzan. Y de repente no falta nada, aunque no debería ser así.

Paul y Álvaro eran dos polos opuestos. Para decirlo más sencillo, eran como el sol y la luna. Se vieron por primera vez en una fiesta de los amigos de los amigos de las amigas de Ruslana, la mejor amiga de Paul. Desde ese día, hubo una conexión inmediata entre ambos chicos; sentimientos explotando, pero sobretodo, palabras que no podían expresar de otra manera que no fuera leyendo todo lo que se escribían. (Antes que nada, puede que haya similitudes con otros fanfics del ship, así que créditos a todos los que me haya leído)

Paul es un chico de Granada que gracias a su hermana consigue irse a Madrid a cantar en un bar. Mientras tanto, Álvaro es un estudiante en una escuela de música en Madrid que siempre va al bar donde Paul empezará a trabajar. Cuando Álvaro le escucha cantar por primera vez se queda ensimismado y no podrá dejar de pensar en la voz del de Granada

a paul y a álvaro les estan pasando cositas desde que volvieron de navidad, y estos son sus pensamientos internos.

la peor semana de la academia.

Donde Álvaro ayuda a Paul a hacer su maleta, en caso de que quede expulsado.

Simplemente soy una persona reventada que no puede dormir. O Donde Álvaro y Paul van a pasar una de las noches más importantes de sus vidas después de que los nominen juntos en Operación Triunfo.

-Ya te dije que podías matarme si quieres, pero...-Su voz cayó en volumen, una súplica en sus labios. -Por favor, necesito que salgas conmigo. -Vale. o Para deshacer el entuerto que causó sin querer, Álvaro debe recurrir a Paul para darles a los tortolos del grupo su final feliz (y encontrar el suyo, ya de paso).

Aquello fue más que un baile lento; fue un testimonio de la conexión profunda entre dos almas que encontraron una armonía perfecta; una sinfonía de emociones que comenzó con un solo y eterno acorde.