Lugares equivocados
París no existe. Casi nada de lo que aparecerá en estas páginas existe. A veces parece que sí, a veces las mujeres se vuelven egoístas y los hombres se vuelven tangibles. Pero no, en realidad nada existe. Excepto el olor a melocotón y un cadáver hundido en el Sena. La primera parte de París sucede en Imperio, la ciud...