¿Por dónde debería comenzar? ¡Por el Padre Fundador, han sucedido tantas cosas desde aquel día! Sí sí, aquel día... Os estaréis preguntando de qué demonios hablo pero ¡para demonios, ellas! Dicen ser hijas del mismísimo Padre Fundador y claro, como siempre, él no se pronuncia al respecto... ¿Pero no todos los líderes desean la paz? Sí claro, deberían, pero en un lugar como este la paz ya ni siquiera se desea, ni se busca... Cada uno tiene su bando, y todos luchan por ser el más fuerte ¡se nos va de las manos! Sacrificios a plena luz del día, masacres día sí y día también... Han creado cuatro grupos y todas y cada una de las personas de esta santa ciudad pertenece a uno, con su terriotio, sus estúpidas normas... ¡Por el mismísimo Padre Fundador, se creen tan inteligentes y tan fuertes! Pero no. Yo mismo se lo devolveré. Porque yo soy cada centímetro de asfalto que pisan, cada luz encendida hasta altas horas de la madrugada, cada semáforo en rojo... Y por verter tanta sangre sobre mí, lo pagarán caro.