Tal vez Claire quiera cambiar la rutina de su vida, aunque sea tan solo un par de años. Ella tenía 22 años, recién acababa su carrera de filología inglesa. Claire de pequeña sufría bullying, insultos y golpes, al enterarse su madre, no se lo pensó dos veces y la apuntó a boxeo, a la cual miraban mal por el simple hecho de ser una chica. Supuestamente ese deporte es "solo de chicos". Cuando aprendió lo suficiente como para defenderse, dejó el boxeo. Ahora simplemente quiere volver a ello. A que la miraran asombrados por ganar a un chico. A ser boxeadora. ¿Conocerá a alguien especial? Y la pregunta mas importante: ¿Conseguirá ser feliz?

Cuando juntas una boxeadora con un carácter de los mil demonios y un boxeador igual. ¿Qué pasa? Se crea la tercera guerra mundial Esta historia puede tener vocabulario vulgar y escenas violentas

«No puedo mentir en decir que no lloré hasta sentir que mi alma se desgarró, perdiéndome en la completa oscuridad cuando creí que te perdí; pero es mi amor y fe por ti el que me levanto y me regreso al camino hacia donde podía encontrar mi luz. Mi querido Seth.» Un amor no siempre tiene que tener un final feliz, como los cuentos de hadas, pero tampoco uno vacío lleno de absoluta tristeza. Uno desgarrador. Una sola decisión puede determinar el sendero de tu vida, ya sea bueno, malo o catastrófico. No importa lo mucho que tengamos que suplicar, no servirá de nada ya que no existe forma de regresar en el tiempo y elegir otro camino. Uno donde nuestro corazón no se haya hecho pedazos. Con tanta tristeza y desesperación, en algún momento será imposible diferenciar si lo que estamos viviendo es real o ficticio. Hundiéndonos en una terrible oscuridad en la que será muy doloroso salir. Hasta que llegue aquel día en que estemos obligados a elegir si seguir adelante o terminar envueltos en un abismo sin fin. Luchar o rendirse. No todos somos capaces de aceptar el haber perdido a la persona que más amas con todo tu ser. A tu alma gemela. Todo sucede inesperadamente que no podemos procesarlo y simplemente nos dejamos llevar por la agonía que siente el corazón y el alma. Todo se esfuma. Desaparece. Solo quedarán las cenizas de lo que un día fuimos. No será sencillo salir de la oscuridad, pero tampoco imposible. Desde ese momento todos nuestros demonios nos perseguirán, nos atormentaran, nos lastimaran, pero llegará un día en que solo los dejaremos ir. Nuestra alma gemela aparecerá venciendo a la misma muerte para llevarnos de nuevo al camino de la luz. Hacia él. Un rayo de esperanza. Un corazón roto sanado. Una última pelea. Todos los Derechos reservados.

Debbora y Dylan son iguales: Frios Bordes Caracter Fuerte Calculadores Grandes egos Pero sobre todo: Boxeadores

Camille Duncan es enviada a un internado, ya que su padre "El Dios" Duncan, reconocido boxeador, está en una gira de viejas glorias, y que su hermano Logan no se cree lo suficientemente responsable como para estar a cargo de ella. En el internado ella conoce a Jack Brown, el que rápidamente pasará a ser su mayo enemigo, un grano en el culo. ¿Qué le deparará el internado a Camille? ¿Se unirá al equipo de boxeo? ¿Qué pasará con Jack? ¿Quieres saber? Pues te invito a leer...

🥊🥊Mi nombre es Alexa Parker, por la perdida de personas que me importaban abandone mi carrera como competidora de MMA pero la vida tiene tantos giros que me dio a alguien en quien confiar alguien quien me ayudo a seguir adelante🥊🥊 Si les gusta invito a que lo lean no se arrepentirán!!!!

2da parte de BOXEADOR, si no has leído la primera parte te invito a que la leas primero para que puedas entender esta!

- No te soporto- gruñe para acercarse rápidamente y pegar nuestros labios fuertemente. Segundos después se aparta y sale del camerino tirándose del pelo........

Emma una chica segura, fria , gruñona, solitaria, con un problema para controlar su ira y sobretodo boxeadora. -soy y siempre sere la mejor boxeadora y no te acerques a menos que te guste que te lastimen. Harry un chico malo, egocéntrico, solitario, huerfano de chico, un iman con las chicas y boxeador. -Nadie me puede ganar que te quede claro