Engreído, prepotente y frío, pero sobre todo un empresario millonario sexy que arrasa con todo a su paso, eso define perfectamente a Alexander Harrison. Kaylee Williams, una chica soñadora, pero sobre todo inteligente, no estará dispuesta a dejarse amedrentar de Alexander, pero el destino unirá sus caminos en un contrato que cambiará sus vidas por completo. Un contrato y varios desafíos de por medio, incluyendo un obstáculo difícil de romper ¿Podrá el amor bastar para vencer todas las malas trampas del destino? Averígualo en esta hermosa historia de amor llena de odio y dolor. Esta obra está registrada en Safe Creative bajo el código 0973292428354, está prohibida su copia, adaptación o cualquier tipo de plagio sin mi permiso como su autora, eviten tener problemas legales y ser sancionados por plagio. Derechos de la autora©

❝No todo es perfecto, no todos son perfectos, no todo en la vida es en color de rosa.❞ #1 "helpme" | may, 12, 2018 #1 "Cutting" | may. 12, 2018 #3 "helpme" | may. 25, 2018 #23 "Bulimia" | may. 25, 2018 #34 "hs" | may. 25, 2018

Emma Bennet no es una chica cualquiera. Nacida en Inglaterra e hija de un general, es ingresada al internado militar desde una temprana edad. Su rigurosa y bien ordenada vida, da un giro drástico cuando su padre fallece en el campo de batalla y tiene que trasladarse a los Estados Unidos con su única familiar viva, una tía a la que no ha visto en mas de diez años. Puede soportar levantarse antes que el sol, hacer ejercicio hasta el desmayo, incluso tener que arrastrase por el lodo en un día lluvioso, pero nadie la había preparado para ser una adolescente y mucho menos para el misterio que Dereck Wells, el tímido y exactamente su no tipo de chico, representaba.

Todo comenzó por una apuesta, pero quien iba a pensar que por una estúpida e insignificante apuesta mi oscuridad se iba a convertir en luz por un completo idiota de 17 años. A veces pienso que el destino hizo lo suyo, que nos juntó para conocernos el uno al otro , y así que encontrar el verdadero sentido de la vida, pero cada vez que repaso esta historia me doy cuenta que hizo más que eso, el destino nos juntó para ser fuertes.