Piccolo lo ve en sus ojos, y lo siente en su corazón.

Desde que los Quirk nacieron en el mundo, a la par con ellos aparecieron las almas gemelas. Muchos decían que la propia evolución estaba envuelta, ya que la existencia misma no solo les estaba otorgando poderes inimaginables a las personas, sino también una manera de encontrarse con ese "ser" que se supone los completaría, ayudaría, cambiaría. Aizawa Shouta no tenia un alma gemela. ErasermightWeek, viernes: soulmate

Aizawa no sabía con exactitud cuando todo esto había empezado. Quizás desde que nació o incluso pudo haberse desarrollado sin que se diera cuenta con el pasar de los años. La verdad no tenía idea, ni tampoco le importaba si era sincero, de hecho, muy pocas cosas lo hacían. El mundo era un lugar desagradable donde tenia que vivir, porque no sentia la necesidad de morir. Y pensó que toda su vida permaneceria en esa fría oscuridad... O al menos asi fue hasta que aparecio él. ¡Advertencia! Lo siguiente por leer no es algo que deba considerarse romantico o saludable, no es nada que apruebe en la vida. Nada de esta relación es lindo o mucho menos deba ser visto como razonable. Todos tenemos gustos, pero separarlos de la realidad siempre es bueno :)

Si Toshinori tuviese que decir como veía su nuevo puesto como profesor en la U.A, diría que lo veía como una gran oportunidad para experimentar y desarrollar nuevas amistades junto con un mejor entendimiento por la sociedad a la que tanto amaba. Pero si alguien le hubiese dicho que entre todas esas nuevas oportunidades y tareas también estaría cuidar de su nada sobrio compañero, no le hubiese creído. Mucho menos si le hubiesen dicho que un complejo sentimiento iria creciendo en su interior a medida que lo conociese mejor. Lastima que a la vida poco y nada le importaba lo que creyera.

Toshinori nunca había tenido verdadera suerte en el amor. Era algo patético decirlo y hasta pesimista si se miraba bien, después de todo, el amor siempre te deja alguna que otra buena experiencia o al final te hace mucho más sabio -aunque suene cursi y hasta algo trillado- de lo que eras. Pero una cosa era querer rechazar que nunca tuvo algo bueno en el amor, a decir que realmente no tenia suerte, en especial porque cada uno de ellos, ya fueran relaciones sacadas de amores lentos o amores a primera vista, todas terminaron con el corazón del rubio hecho trizas. Es por eso que cuando aquella noche en el bar, con Nemuri sentada, con sus ojos azules brillado con interés detrás de sus lentes rojos, preguntándole acerca de sus relaciones, Yagi no pudo evitar atragantarse un poco con su té.

Según tanto su propia opinión como la del resto, Aizawa Shouta era un hombre de lógica, al punto en el que la gente lo consideraba irritante. No cualquiera volteaba su mundo, no cualquiera lo impresionaba, no cualquiera lograba ser su amigo y sobretodo, no cualquiera lograba sacudir sus emociones al punto de sentir celos. Entonces All Might apareció en su vida.

Había un café en aquella esquina, escondido y algo maltratado. La pálida pintura amarilla se aferraba a la madera gastada de manera uniforme, a pesar de ser un lugar viejo, alguien lo había alquilado recientemente al parecer, e incluso había ido lo suficientemente lejos como para pintarlo e intentar hacer que se viese algo decente. Repitamos, intentado. De todas formas, dejando a parte su exigencia con los restaurantes y su comida, la lluvia era demasiada y el hambre le podía más que todo sus reniegos, por lo que corriendo con todas sus fuerzas mientras su cabello iba pegándose cada vez más a su rostro, entro a aquel café, haciendo sonar aquella leve campana en la puerta.

Luego de que su pareja llegase a casa después de haber de patrullado por la ciudad, solo para presentarse con varias pregunta, Toshinori no puede evitar extrañarse ante el comportamiento curioso de su pareja. Erasermight Week, día lunes: matrimonio

Toshinori siempre había sido incurablemente romántico durante toda su vida, sin embargo la misma vida le había enseñado a distinguir entre la realidad y la ficción. No por nada fue reconocido por ser el héroe número uno. Es por eso que cuando se levanto un día con un hilo rojo atado a su dedo meñique, no pudo más que parpadear sorprendido, mirándolo entre una mezcla de confusión y escepticismo.