Dicen que cuando alguien se va sin decir adiós, deja una herida abierta en el tiempo. Una grieta que nadie puede ver, pero que se siente con cada respiración. La desaparición de Yoo Jei no fue solo un final... fue un silencio prolongado en medio de una canción inconclusa. Una historia ficticia, creada con el propósito de dar una continuación a la serie Friendly Rivalry.

Seulgi es enviada a un hospital psiquiátrico por su familia, que prefiere ocultarla antes que ayudarla. Sin razones para mejorar, se mantiene al margen hasta que escucha sobre Jae-ji, la chica misteriosa que todos evitan. Dicen que mató a su familia, pero cuando Seulgi la conoce, solo ve dulzura en su sonrisa. A medida que su relación avanza, Seulgi empieza a depender de Jae-ji, sin saber si está encontrando una razón para vivir... o cayendo en una trampa de la que no podrá escapar.

Es la continuación de "Mi princesa me gobierna" Jae-ji era una mujer imponente. En su empresa, todos la temían. Su presencia bastaba para silenciar una habitación. Su autoridad era absoluta. Pero en casa... las reglas eran distintas. Porque solo una persona tenía el poder de doblegarla. Seulgi.

Jae-ji siempre había tenido el control. Era la mejor en todo y nadie se atrevía a desafiarla... hasta que llegó Seulgi. Lo que comenzó como un intento de dominarla se convirtió en su mayor derrota: en privado, era Seulgi quien tenía el control, y Jae-ji no solo lo aceptaba... lo adoraba. Entre celos, provocaciones y un juego de poder inesperado, Jae-ji descubrirá que ceder nunca estuvo en sus planes, pero con Seulgi, tal vez siempre estuvo destinado a suceder.