NataliaIriarte1
Tarde o temprano volvían a caer.
Porque se extrañaban, se necesitaban, se querían y, en el fondo, porque les gustaba caer.
Disfrutaban la caída.
Mil veces se preguntaron qué pasaba entre ellos.
Mil veces intentaron darle un título a esa relación que los unía, sin éxito.
Eran esto: dos boludos que se amaban (a su manera), que se morían de miedo de dar un paso en falso y que, hoy por hoy, no podían ofrecerse más que momentos.
Nota: es una historia de ficción.
Cualquier similitud con la realidad es mera coincidencia, o no. 💜