Len-Mask
- LECTURAS 108
- Votos 20
- Partes 2
La noche estaba en silencio. Demasiado silencio para una mansión de esa magnitud.
El joven ladrón, de apenas 17 años, se deslizaba como una sombra entre los pasillos. Sus movimientos eran calculados, elegantes, silenciosos. Nadie lo había visto entrar. Nadie debía saber que estaba ahí. Él era profesional. El mejor de su generación, decían en los bajos fondos de Gotham. Y esta noche, tenía una misión: robar en la mismísima mansión Wayne.
Lo que no sabía -y ningún archivo, contacto o base de datos le advirtió- es que no estaba entrando solo a una mansión. Estaba entrando a una jaula... llena de halcones entrenados para cazar.
Y ya lo habían olido.