Que la tinta nunca deje de bañarte.
Hay heridas que solo se cosen con letras, esas letras que tan solo nacen desde nuestro interior hasta desvanecerse cuando otra persona se encuentre en ellas. O bueno, tal vez inevitablemente revivan.
Hay heridas que solo se cosen con letras, esas letras que tan solo nacen desde nuestro interior hasta desvanecerse cuando otra persona se encuentre en ellas. O bueno, tal vez inevitablemente revivan.