Al final del túnel
Aquellos días grises desfilaban ante mí como una multitud que pisotea colillas de cigarrillo en plena calle Florida. Rápidas ráfagas de luz sucediéndose frente a mis ojos, deteniéndose de improviso, transformándose en un agujero negro que devora el tiempo. «Vivir solo cuesta vida» dijo alguien y tenía razón.