Ella ríe.
Él llora.
Ella ama las personas.
Él sólo no las soporta.
Ella quiere arreglarlo.
Él quiere romperla.
Y, por extraño que parezca, ellos se quieren.
Al menos yo; no lo podía encontrar. No sé si te ha pasado. Supongo que sí. Supongo que sabes el golpeteo de "para qué". De "por qué". Las lágrimas vacías y los corazones sonrojados de indiferencia.
Pero después de todo; lo hay.