Louis Tomlinson, 27 años, profesor de inglés en una escuela secundaria. Hacían cuatro años que su marido había muerto y necesitaba un poco de excitación en la vida, necesitaba novedades. Necesitaba sentirse joven. Harry Styles, un joven de a penas 19 años, bailarín de cabaret en uno de los bares más prestigiosos de todo San Francisco «1972». Es un adolescente lleno de ilusión y con ganas de comerse el mundo, pero él cree que le falta algo ''su media naranja''. Un compañero de trabajo de Louis le da una dirección, el hombre, al ver su insistencia, asiste al bar. Lo que no sabe es que allí dentro conocerá al amor de su vida. Advertencias: Esta novela puede contener smut y sexo explícito + vocabulario vulgar. No me hago cargo de traumas o cosas similares. También tiene contenido fluffy. Género: Drama. Es una fanfiction corta, de once capítulos y el epílogo.

Anablefobia: Miedo irracional a mirar el cielo. - ¿Que quieres para que consiga una cita contigo? ¿Quieres flores? ¿Chocolates? ¿Un maldito unicornio? - grito Louis evidentemente frustrado - ¿Harás lo que sea para salir conmigo? - el ojiazul asintió frenéticamente notando que Harry mantenía la mirada en en suelo - Si - respondió entusiasmado al darse cuenta que el rizado no vería su constante asentimiento - Bien, arrancate los ojos - el rizado respondió rudamente y luego se marcho "Vaya loco del que te enamoraste enamorado Lou" se burlo su subconsciente - No esta loco, tiene miedo pero ¿a que? Donde Louis gusta de Harry pero este siempre huye porque sus ojos le recuerdan su más grande temor. El cielo.

Harry Styles fue diagnosticado de cáncer pulmonar a la edad de 15 años. Debido a un extraño suceso en que su enfermedad no avanzó ni retrocedió, sólo se quedó estancada dentro de sus pulmones, esta hoy con 17 años hospitalizado en el Hospital Saint Thomas en Londres por precaución de que su tumor se siga expandiendo. Pasa sus días en pequeñas caminatas al rededor del hospital y leyendo libros que su primo trae para él, esperando algún día ser candidato a una operación. Louis Tomlinson ha vivido en las calles y en refugios de indigentes desde los diecisiete años. Gracias a pequeños trabajos y personas que ha conocido en el camino hoy con veintiún años vive en un pequeño departamento a las afueras de Londres, en dónde a duras penas puede pagar la renta a final de cada mes. Por arte del destino, Louis logra conseguir un trabajo estable en el Hospital Saint Thomas. Pasa sus días trabajando cada día, y a su paso brindando esperanza y sonrisas a cada paciente dentro del hospital. Creo que esta información es suficiente para dar el comienzo a esta historia.