Enamorada de un fantasma
Aquella tarde en aquel balcón dondé Lucía y Alán solían sentarse cada domingo, Lucía no podía evitar observar a su mejor amigo mientras jugaban y reían juntos. Era difícil no percivir como aquel chico llenaba de alegría el corazón de Lucia, de una manera que para ella era inexplicable el cariño que le tenía a su mejor...