Severus odiaba a James, y este a él. Lo único recíproco que tenían. Todos sabían que eran enemigos desde su primer año, todo por el enamoramiento que tenía el Gryffindor por la mejor amiga del Slytherin. Se pensaba que Severus también gustaba de la pelirroja. No podrían estar más equivocados. Detestaba a Potter. Lo aborrecía. O eso se quería hacer creer Snape. Qué idea más tonta. . . . Ya sabeeen, los derechos de los personajes no me pertenecen, solo la historia del fanfic es mía. Y aquí Tobias es buen padre, si bebe, pero es de esos borrachos que te dan dinero y te cuentan toda su vida jajsjs y también eso influyó en que Severus ya no sea tan arisco y no esté siempre a la defensiva. Como saben, los personajes pueden ser OOC. Ahora si, disfruten la historia🫶🏻.

La caótica vida de Draco Malfoy siendo un Gryffindor. Y sobreviviendo a su Crush.

Solo se necesitó de un par de minutos para que; una explosión en la clase de pociones provocada por los merodeadores, causará un verdadero desastre. Para mala suerte de los implicados, esta pócima había provocado que un Sirius Black de seis años, se hiciera presente por todo un día. Aunque el niño ciertamente era adorable, era un torbellino inagotable que solo quería jugar, recorrer el castillo, hablar sin parar con sus amigos y, para total desconcierto de todos, perseguir y pegarse a Severus Snape mientras proclamaba a todos, que era su alma gemela. No hay una gran trama detrás; solo una autora que quiere desarrollar toda la inocencia e intensidad de un infante Sirius Black, mientras el pobre Severus Snape no sabe que hacer ante un niño que lo ve como si fuera capaz de bajar la luna del cielo. AU sin Voldemort No sucedió "la broma" de la casa de los gritos Severus no fue humillado en el patio Lily y Severus BFF Los merodeadores no fueron tan malos

Ron quería ayudar a Harry a superar su divorcio con Ginny, quería hacerlo sentir bien. Pensó que un psicólogo le ayudaría y puso por error una misión porque solo decia "Psicológia". Pero la Psicología no era para Harry, era para Scorpius Malfoy. Ahora Harry tendrá que vivir con su peor enemigo, mientras ambos enfrentan distintos duelos qué tienen desde el inicio: La pérdida.

Harry creyó en el hombre que lo crió como un cordero para el matadero. Draco se arrastró por el favor de un monstruo que nunca pensó en salvarlo. Ambos fueron idiotas. Ciegos. Marionetas usadas para destruirse mutuamente, mientras Dumbledore y Voldemort reían detrás del telón. Pero ya no son niños. Y van a hacerlos pagar. Lenta, brutal y despiadadamente.

-Harry... creo que... me atraes. Harry abrió los ojos, desconcertado. -No entiendo cómo empezó. Ni en qué momento cambió todo. Solo sé que desde que te vi en la Mansión, sentí el impulso de cuidarte. Tú vas a ser quien termine con esto, pero yo... quiero ayudarte también. No solo una vez, sino todas las veces que pueda. Quiero ser alguien útil para ti. No uno más que se queda atrás. Harry desvió la mirada hacia el suelo. -Harry -Draco avanzó un paso y Harry alzó los ojos- me gustas. Un poco... o quizá mucho.

"¿Quién dijo que el amor no concede segundas oportunidades?" Harry era feliz junto a Theodore Nott. Era de buena familia, atento, caballeroso, un hombre que endulzaba su vida con gestos tiernos y palabras cálidas. Con él, Harry lo tenía todo... o casi todo. Porque faltaba algo, o más bien, sobraba alguien: su futura suegra, quien desde el primer día lo miró con desdén, como si su condición de huérfano fuera una mancha en el linaje de los Nott. Draco, por su parte, nunca deseó casarse con Astoria. Pero ¿acaso tenía elección? En un mundo de conveniencias y apellidos antiguos, ella era la opción lógica, la adecuada. La única. O al menos, eso creía él. Porque había otra posibilidad. Una que no conocía... o que tal vez, en el rincón más olvidado de su memoria, ya había dejado escapar.

Harry Potter nunca imaginó que su vida daría un giro tan inesperado. Cuando se encuentra frente a varias versiones de Draco Malfoy, de diferentes momentos en el tiempo, descubre que el destino tiene una forma curiosa de mezclar magia, sentimientos y secretos. Desde un Draco de cinco años, tímido y curioso, hasta el encantador Draco de tercer año, y claramente el Draco actual que no deja de acosar a Harry cada vez que lo ve, cada uno ve a Harry con ojos diferentes, pero todos comparten algo en común: una conexión que va más allá del tiempo. Mientras Harry navega entre las versiones de Draco, deberá enfrentarse a sus propios sentimientos y descubrir lo que realmente importa. ¿Lo logrará o solo se enamorará aun más de aquel chico rubio?