Un escritor difícil y una editora novata unidos por el amor. Santiago está decidido a recuperar a Valentina, para conseguirlo deberá enfrentar las consecuencias que dejó su oscuro secreto. *** Tras varios meses teniendo una vida tranquila y rutinaria lejos de los suyos, Santiago se ve obligado a volver, decidido a afrontar la dirección del consorcio de empresas de su familia y a cuidar de cerca la deteriorada salud de su padre. La carga sobre sus hombros nunca ha sido tan pesada, pero eso no es lo único que lo preocupa: ni el tiempo ni la distancia lograron que dejara de pensar en Valentina, su gran debilidad y su más fuerte anhelo. Consciente del daño que le causó en el pasado, buscará la forma de acercarse de nuevo al desastre de ojos expresivos que no se puede sacar del corazón. Un nuevo libro que publicar. Una mentira que tiene que acabar. Y una pasión de la que no pueden escapar. Él no sabía que amaba los desastres hasta que la conoció a ella. Todos los derechos reservados, J. Grace Hernández 2019. Prohibida cualquier tipo de adaptación, obra registrada.

Un escritor difícil y una editora novata, unidos por un libro que esconde un secreto, protagonizarán un inesperado romance ensombrecido por una mentira ** Con veintitrés años y recién llegada a su nuevo puesto de editora, Valentina estaba decidida a cumplir su objetivo: que aquel libro fuese publicado. Pensaba que sería una tarea fácil. Jamás imaginó que el autor de aquel codiciado libro no era una pícara adolescente, sino un hombre con el poder de cambiarlo todo. Con toda su vida planificada, Santiago no tenía tiempo para aquella insistente editora, ni interés en que publicara una historia que él jamás debió escribir. Ni en sus más locos sueños imaginó que, aquella bonita y alocada veinteañera, sería capaz de sacudir su mundo y encender esa chispa que creía extinta. Él no sabía que amaba los desastres, hasta que la conoció a ella. Primer libro de la Bilogía Desastre Contenido para adultos. Todos los derechos reservados, J. Grace Hernández 2019. Prohíbida cualquier tipo de adaptación Obra registrada en Safe Creative Código de registro: 1903200340534

Maddison Hart siempre había considerado la biblioteca su santuario. Maddison era reservada y muy protectora de su tranquilidad. Su mundo era sencillo, y así le gustaba. Eso fue hasta que Logan Carter irrumpió en su vida. Logan era el tipo de chico del que los padres siempre advertían: chaqueta de cuero, tatuajes y una sonrisa descarada que parecía derretir corazones allá donde iba. Naturalmente carismático, Logan no veía el sentido de estudiar-para él, la vida era para disfrutar, no para matarse en los libros. Pero sus calificaciones eran un desastre, y su mejor amigo, Ethan, no paraba de insistirle en ir con el a la biblioteca. Mientras Ethan buscaba un asiento, Logan la vio. Ella estaba sentada sola, con un suéter gris y gafas redondas. Sus dedos recorrían las páginas de un grueso libro de biología mientras mordía ligeramente el extremo de un lápiz. -¿Quién es ella? -susurró Logan a Ethan, inclinándose hacia él. -Oh, Maddison. La chicas más estudiosa del campus . Vive aquí, literalmente. Olvídalo, no es tu tipo. Pero Logan no pudo apartar la vista. Había algo en esa tranquilidad, en su forma de estar tan concentrada, que le llamó la atención. -Quizá ella no sea mi tipo -dijo con unasonrisa traviesa-, pero yo puedo ser el suyo.

Helena, una chica muy sociable y traviesa, conoce a Jean, quien ha vivido toda su vida en educación personalizada en casa, motivo por el cual no tiene un solo amigo de su edad. Al encontrarse en un prestigioso internado musical en Londres cuando son apenas unos niños, algo pasa en sus cuerpos que los confunde. Los truenos en el estómago, los rayos electrizantes en los dedos, y el granizo golpeando el pecho, ¿les anunciará un malestar o el primer amor? Cuando uno es joven, los días pasan lento, pero los años rápido. Este libro recorre su niñez, adolescencia, madurez, y los diferentes desvíos que toman en el camino de la vida que los alejan más y más a uno del otro. Pero, ¿de qué sirve enterarse que eran el amor de su vida ya que la historia ha terminado? ¿De qué sirve enterarse que sólo en ellos viven una tormenta cuando ya se han encadenado a una simple llovizna? Muchas historias, muchos finales, rostros, encuentros y despedidas. ¿Cómo saber cuándo es el final y cuándo el inicio?

Es mi primer día viviendo en este pequeño pueblo lejos de todo el ruido y smoke de la ciudad en la que solía vivir, mi sueño siempre fue estudiar en un pueblo tranquilo y no hay nada mejor que en donde pase la mayoría de mi infancia. A pesar de que la tranquilidad se respira aquí, ya llego a los oídos de mi mamá un rumor acerca de una familia que ya es dueña todo el pueblo... *** La novela sigue en edición por lo que puede haber algunos cambios en los capítulos.

Ya supiste en Contradicciones quién es Dakota Monroe. La pregunta crucial ahora es: ¿Quién es Jagger Castleraigh? Él no es completamente un chico malo, tampoco es el bueno. No es un santo y todavía no lo llaman Lucifer. Él no es el príncipe, tampoco es el villano. Jagger no es inocente y tampoco es culpable. Libro #2 de trilogía: El negocio.

Dakota Monroe no es una chica mala, no es una nerd, no es la chismosa, no es la zorra y no es la maliciosa. Entonces ¿Quién es Dakota? Respuesta fácil. Dakota es la chica universitaria buscando solución al problema en el que se ha metido su hermana mayor ¡Y vaya lío! Es un lío tan grande que debe recurrir a quien las chicas arrojan bragas, a quien todos estrechan la mano, él que parece todo saberlo y a quien a veces quisiera golpear: Jagger Castleraigh. Se supone que los chicos que lucen como chicos malos, solo deberían ser eso: chicos malos. Pero Jagger es una excepción. Jagger odia las motocicletas, pero Jagger fuma. Jagger nunca lleva una libreta a clases, pero Jagger es el mejor de su clase. Jagger tiene rollos de una noche, pero Jagger trata a las chicas como princesas. Y a Jagger no le gustan las chicas como ella, pero Jagger quiere besarla, tocarla y quizás un poco más. A veces quiere golpearlo y otras veces quiere besarlo tan fuerte que su corazón podría llorar para aferrarse al de Jagger. Nada es fácil, no todos son buenos, no siempre se puede confiar. ¿Conclusión de la pregunta? Dakota es la chica que pasa de querer salvar a su hermana a querer descifrar el enigma que resulta Jagger Castleraigh. Ella solo tiene una palabra para definir a Jagger: contradicciones. ¡Contradicciones está disponible en librerías! Puedes comprarlo accediendo al link dentro de la historia. Historia registrada, prohibida su reproducción física y digital en otras páginas, redes, impresión entre otros medios. Historia registrada.

Kylie Hills no cree en el amor, al menos se ha prometido no volver a creer en él, no luego del que creyó el chico de sus sueños y su príncipe azul se convirtió en la bestia del cuento. Tampoco cuenta con el apoyo de su madre así que, en una decisión desesperada, decide mudarse a California donde viven su tío y su mejor amigo. Es ahí donde conoce a Axel Cox, el exconvicto que trabaja en la misma tienda de tatuajes que su mejor amigo, el chico pelinegro de unos asombrosos ojos que parece no querer hablarle pero que no puede apartar su mirada de ella. El chico que parece no puede evitar sonreír cuando dice una de sus locuras pese a que trata de no hacerlo. Pero el pasado de Kylie parece no querer dejarla ir y debe tomar decisiones que podrían cambiar el rumbo de las cosas, además de que debe pensar no sólo en ella, si no en Noah, su pequeño hijo. ¿Axel dejará que Kylie entre en su oscuro corazón y llenarlo de "mierda cursi y romántica" como él lo llama? ¿Podrá Kylie entregarse de nuevo al amor y confiarle una vez más su corazón a un chico? Son demasiadas incógnitas, pero no podemos olvidarnos que hablamos de Axel Cox, y Axel Cox sólo significa problemas, grandes problemas. Cover Art & Design: dessinsblancs

UNA DULCE ADICCIÓN (Antes llamada "ADDICTION") Atticus es tan adictivo, como peligroso. Una bomba que puede estallar en cualquier momento. Belle es tan dulce, como adictiva. Un dulce bombón de azúcar capaz de alegrar tu día. Y Atticus ama los dulces. Le encantan.