Jade de fuego
¡Wei Wuxian ha muerto! . . . La tristeza de Lan WangJi es infinita, tanta, que si por él fuera, no dudaría un segundo en dejar que la vida saliera de sus venas y permitir que su alma se reuniera con aquel a quien ama, solo que este último no lo permitirá. Wei Wuxian, el malvado y demoniaco patriarca de Yiling lo cuida...