Aritmética Perfecta
Pau Torres sintió por primera vez lo que era tener un flechazo. Aquella profesora sustituta que apenas había estado tres meses en su instituto había calado tan hondo dentro de su corazón que cuando volvió a verla de nuevo, sintió que ya no quería estar con nadie nunca más, sólo con ella. Violeta tenía que convencerse...