Dalia [Bakushima]
Tal como el florecer de un precioso vergel, Eijirō, esta sintiendo el golpe de la adolescencia como nunca antes. Y, es que, entre tanta flor que se agita con la suave brisa, piensa que los ojos de Katsuki son mucho más bonitos. Tan preciosos como un par de dalias creciendo en octubre.