En algún rincón de África, el destino cruza los pasos de cuatro almas rotas: Logan, un desahuciado que huye de todo lo que pueda hacerlo vulnerable, se refugia en la salvación de animales, la soledad y el desierto emocional que ha construido a su alrededor. Alhana, una veterinaria mexicana que llegó buscando silencio, pero terminó encontrando una segunda oportunidad para sí misma. Laura, una mujer que ha escapado de las garras de su proxeneta y ahora lucha por sobrevivir sin rendirse. Santiago, un joven rico que lo tuvo todo, excepto paz, y encontró en Alhana un refugio más real que cualquier hogar. Ninguno llegó buscando compañía, pero la vida no les pidió permiso para unirlos. Y en medio del polvo, las ruinas y el calor abrasador... los cuatro se encuentran con Imanhi, la chamana que conoce sus destinos. Una mujer que no los juzga, pero los observa, como si ya supiera qué heridas aún deben abrirse para poder sanar. Junto a su inesperado círculo de soporte -hecho de lazos improbables, traumas compartidos y lealtades profundas- los cuatro se verán obligados a enfrentarse a Assim Sfeir, líder de la mafia más poderosa del mundo. Un enemigo que no teme destruirlo todo... pero que no contaba con la fuerza de los que ya no tienen nada que perder.

Un saludo inesperado en la estación marcó el inicio de algo que ninguno de los dos imaginó. En medio del ruido, la prisa y los trenes que iban y venían, bastó un simple hola para que el destino hiciera de las suyas. A veces, los grandes amores no llegan con fuegos artificiales, sino con conversaciones sobre libros olvidados y pasteles de pasas. Una historia breve, dulce y con un giro que deja huella. Porque a veces el mejor regalo no viene envuelto, sino que tropiezas con él.

Estela y Adrián fueron inseparables durante la preparatoria. Sin embargo, sus distintas ambiciones los llevaron a tomar caminos opuestos y a dejar atrás aquella amistad. Años más tarde, el destino, en un giro inesperado, los reúne nuevamente: ella, una talentosa maquillista; él, un alcalde con gran responsabilidad sobre sus hombros. Una combinación poco común, quizá... pero entre ambos existe un lazo invisible que los atrae con fuerza: el poder.