Tyee Smith tiene tres palabras para definirse a sí misma; vacía, nociva y un desastre. Como traficante de drogas dentro de la universidad le ha perdido el miedo a todo. Porque ya le han arrebatado todo. Y se ha transformado en un constante torbellino de descontrol. Fundida entre el miedo, las drogas y el alcohol, Ty vive al borde del abismo. El mismo al que siempre está a punto de aventarse. Aunque está a punto de descubrir que lo peor está aún por llegar. Aparece Kylan Hooligans, demostrándole que todo lo que creía saber de él, no era cierto. Él era aún peor. Carga con los problemas y el peligro sobre las ruedas de las carreras ilegales y las mentiras. Detrás de cada secreto se destapan más problemas. Alguien comienza a acosarla e intentar asesinarla, y los traficantes empujándola hasta el límite. Hasta que termina refugiándose a su lado. Solo que quizá, puede que todo aquello, desde un principio tuviera que ver con él. «Perfecto» no siempre es una cualidad. También se puede ser perfecto siendo un completo desastre. *** Historia original y completa. Edición 2024. Primer libro saga «Titanes» DESTACADA NOVELA JUVENIL MISTERIO/SUSPENSO. Iniciada 1/06/2016 Terminada 18/06/2017 Obra registrada en SafeCreative con el código; 2004173691148 No se permiten copias ni adaptaciones de ningún tipo. Respeta mi trabajo y mi tiempo.

*Historia ganadora de los WOWAwards 2017* -¿Has infringido alguna norma desde que trabajas aquí? - preguntó él, deteniendo mi plan de huida. -No. -¿Por qué no? -rio, mostrando aquellos dientes tan blancos y tan perfectos. -Porque no. Narciso se levantó, rodeó su escritorio teñido de blanco y reposó su trasero sobre él, con una pierna sobre la otra, mirándome como si fuera algo insignificante a través de aquel par de ojos azules. -Infringe una. Ahora. -¿Por qué iba a hacer eso? -me alarmé, aunque sopesaba ideas. -Porque quieres hacerlo. -¿El qué? Sonrió y supe que era la sonrisa más bonita del mundo, tal vez porque él quería que así fuera. -Bésame. Narciso, el hombre más arrogante y ególatra que había conocido, me acababa de decir que le besara. Allí, en aquel preciso instante. -Besa a tu jefe y rompe las normas.

Sophia Jones es todo lo que no esperarías que fuera, al menos con un pasado como el suyo, es alegre, extrovertida, sarcástica y básicamente nunca se calla. Connor Foreman es todo lo contrario, no habla, trata de no expresar nada y está tratando constantemente de alejarse de todos y todo, a menos que seas un piano. Lo único que tienen en común este par es un trágico pasado y un psicólogo con métodos peculiares. Hagan sus apuestas, porque nadie sabe qué pasa cuando las palabras faltan y los besos sobran.

Bronco es un vaquero de 35 años que hizo fortuna como un gambusino(buscador de oro). Después de perder a toda su familia en su país de origen se encuentra solo en el lejano oeste. Tiene dinero a manos llenas, y un gran porvenir. Ahora el despampanante ranchero necesita una esposa. Siendo un extranjero teme ser rechazado por las colonas debido al racismo, así que ofrece una dote millonaria. Finalmente un ranchero en Dakota del Sur con un rancho en decadencia responde al aviso tras convencer a su hija de 22 años de casarse por conveniencia. Bronco no duda y cierra el acuerdo con el padre de su prometida. El desea una esposa para tener hijos y así perpetuar su apellido, pero se apasiona por su esposa mestiza. ¿Podrá Bronco obtener el amor de aquella mujer?.

Recién llegada a la elitista universidad Tagus, Jude Derry descubre que ahí todo gira alrededor de las fiestas, los chismes, los ligues y sobre todo de tres atractivos hermanos que son famosos por su influyente apellido: Cash. Son burlones, astutos, a veces insoportables, a veces intimidantes, y están acostumbrados a liderar el campus con sus crueles juegos de niños ricos que no le temen a nada. Lo que ellos no esperan es que Jude tiene un ingenioso plan. Ella pretende sacar a la luz sus más oscuros y perversos secretos. Esos que con tantas mentiras los Cash se han esmerado en "enterrar". ------------------------------------------------------ ----------- Obra protegida en el SAPI, Caracas, Venezuela, 2018.© NO COPIAR. NO ADAPTAR. NO TOMAR PERSONAJES. NO TOMES EL TRABAJO DE OTROS. USA TU PROPIA IMAGINACIÓN, POR FAVOR.

HISTORIA ACABADA ¿Qué pasaría si fueras el centro de burla del chico más popular de tu instituto? ¿Si te cansaras? Si te cansaras de que todo el mundo se riera de ti. De que todo el mundo se metiera contigo. ¿Y si, de pronto, alguien te ofreciera devolver todo el daño que te han hecho? ¿Aceptarías? ¿Estaría eso moralmente aceptado? Porque para Rosie, desde luego, sí. Un día, ella se cansa de ser el centro de burla de Ezra Hale. Se cansa de que todo el mundo se ría de ella. De que se metan con ella. Y acepta. Acepta devolver todo el daño que durante todo el instituto, ha recibido por parte de los demás. Acepta convertirse en uno de ellos para poder cumplir su objetivo. ¿Le saldrá bien la jugada o terminará por torcerse todo y volver en su contra?

-Se mía.- Pronunció con su voz ronca, diferente, con un retintín más... Animal. Sin poder pensar con claridad, cerré los ojos, recordando el placer de hace minutos atrás. Mi anatomía palpito de nuevo, siendo recorrida por caminos de chispas y fuego, gritando por más. -Siempre lo fui.- -Prohibida su reproducción total y/o parcial.-

Merak: Un sentimiento de unidad con el universo derivado de los placeres más simples. Sinopsis. Las promesas siempre eran cumplidas por los Alphas honorables. Lamentablemente desde hace muchos años en el Reino de Merak desolado y abandonado por los dioses esos Alphas eran escasos, peor aún, casi ni existían. Los betas eran cada vez más indiferentes y descarados. Los Omegas eran cada vez menos, y carecían de sentimientos que antes los habían distinguido, ahora sólo eran fríos, y cada vez más inexpresivos. Nadie entendía el abandono de los Dioses. O porque cada Rey que moría y era reemplazado por quién era la causa de su mente, el siguiente Rey siempre era peor que el anterior. Ningún Rey hacía nada por su pueblo, los saqueadores acechaban a los comerciantes que intentaban salir adelante con sus familias. La guardia Real y los ejércitos del Rey eran una vulgar gracia, embriagados de poder hacían lo que se les daba la gana, no había orden alguno y a nadie le interesaba que cambiará, o no hacían nada por cambiar. La linea al trono era concedida por la muerte, quién fuera lo suficientemente fuerte como para matar a quién estuviera en el trono en ese momento. Hela, hija de sirvientes en el pueblo era una bendición para quién tenía la oportunidad de ver su bello rostro normalmente cubierto, era una de las pocas cosas buenas que quedaban, o eso se decía a sí mismo Caleb, quién la cortejaba con su corazón en la mano, dispuesto a dárselo a ella. Él había pedido su mano, y estaba al tanto de su cuidado siendo uno de los jefes de la Guardia de los Ejércitos, todo iba bien para él. Hasta que el nuevo Rey de Merak que había reclamado el trono en pocos días, había pedido algo que el General Caleb no estaba dispuesto a dar, su prometida.

Holland era muy diferente al resto de su manada. Todas las personas en su manada la conocían, ella ignoraba que era la misma razón por la que nadie que quería salir con ella, aunque su especie fuera muy tentadora, al ser una preciosa Omega, todos sabían que era una coneja. Y a ningún lobo le agradaban las conejas. ¿Cierto? Ella lo supó cuando al final de la secundaria había tomado todo su valor para confesarse a su ex mejor amigo. "Eres una coneja" Había dicho con asco. "¿Eso es un problema?" Fue entonces cuando entendió lo que él había querido decir. "Los conejos no son fieles. Ustedes no son como nosotros." Había regresado a su casa llorando, preguntándoles a sus padres adoptivos por ello, su corazón se rompió cuando le dijeron que la frase "Follar como conejos" No era sólo un dicho, lo era peor para ella que era una Omega. Era una débil y simple Omega coneja. Era tan dulce que se asqueaba a sí misma, y no encontraba quién soportará su dulzura. Al menos no alguien que tuviera un poco de esa dulzura en su vida... Porque ¿Todos tenían algo dulce en su vida, Cierto? No, no todos. Había alguien que no, quién no tenía una pizca de dulce en su vida. Y ese alguien estaba dispuesto a tomar la dulzura de ese peluche de algodón para hacerla suya. Derechos completamente Reservados a Kennya Chávez. NO COPIAS NI PLAGIOS NI ADAPTACIONES.