Billy se agachaba para disminuir esa cabeza y media de diferencia entre ambos, alzaba las comisuras de sus labios haciendo danzar de una manera extraña el cigarrillo que sostenía con esos mismos labios. Exhalaba dejando caer sobre mi rostro matutino el olor a nicotina y yo lo recibía como si de rocio con flores se tratase, entreabiendo mis labios. Aceptando los demonios; sus demonios, como míos y los invitaba a dormir en mi cama... Él siempre actúo como si tuviéramos el más grande secreto entre ambos. Como si fuéramos cómplices. Como si sólo nosotros nos pudiéramos entender... Y entendí muy tarde que el secreto era un latido acelerado, unos labios entreabiertos, miradas extrañas de pasillo a pasillo. Miedo. Pánico. Éxtasis. Amor. "¡𝘌𝘴𝘱𝘦𝘳𝘢 𝘶𝘯 𝘮𝘪𝘯𝘶𝘵𝘰! 𝘏𝘦 𝘥𝘦𝘫𝘢𝘥𝘰 𝘮𝘪 𝘤𝘰𝘯𝘴𝘤𝘪𝘦𝘯𝘤𝘪𝘢 𝘦𝘯 𝘶𝘯𝘢 𝘴𝘦𝘹𝘵𝘢 𝘥𝘪𝘮𝘦𝘯𝘴𝘪𝘰́𝘯... " Todos los personajes aquí mencionados forman parte de Stranger Things por lo que no son creación mía, salvo las situaciones en que se verán involucrados.