Oʙsᴇssɪᴏɴ ˢᵒᵘᵏᵒᵏᵘ
Una obsesión, si era una obsesión la que tenía cierto castaño por ese volátil pelirrojo. La pared de su habitación estaba repleta de fotos de su amado y eso era lo único que la decoraba junto a una cama pegada a la pared y un armario el cual tenía cierto contenido sospechoso. -Mi amado Chuuya... Eres realmente hermos...