Omegaverse
2 stories
Alfa, quiero un nido © by Scream_for_the_world
Scream_for_the_world
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Samuel, un omega varón de veintiséis años, se siente preparado para dar un paso más allá en su relación. Él quiere un nido. Está listo para pedirle a su pareja un nido porque desea experimentar todas aquellas cálidas sensaciones de las que todo el mundo parece hablar. Pero jamás contempla la posibilidad de que algo pueda salir mal con su petición. - ¡Alfa...! -chilló, saliendo a correr hacia la entrada- Quiero un... - - Sí, sí. Ya sé -gruñó Leandro, empujando al omega fuertemente para quitarlo de su camino- Quieres un puto nido y me tienes harto, estúpido omega. «Las almas gemelas sienten lo mismo porque existe una profunda afinidad y compatibilidad entre ellas...» Pero, ¿qué sucedería si no compartieran únicamente esa profunda conexión que los hace compatibles? ¿Y si todo diera un paso más allá? Emma, una mujer alfa de veintiocho años, se siente cansada de los estereotipos asociados a su naturaleza. Jamás creyó encontrar a alguien con quien compartir su vida y, cuando finalmente lo hace, siente de todo menos bienestar. Había algo que le impedía sentirlo como suyo. ¿Sería producto de su imaginación? - Me voy -comentó el omega en voz baja- Me he dejado marcar por otro alfa. «Definitivamente, el poder que une a dos personas va mucho más allá» - Lo siento -murmuró aún más bajito- No puedes darme lo que necesito y yo tampoco puedo darte lo que tú necesitas -agachó su cabeza- Espero que lo entiendas. Dos lobos. Dos corazones quebrados. Y un solo destino. Alfa; chica. Omega; chico.
Eres Tú, peluche de algodón. © by KennPrixca
KennPrixca
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Holland era muy diferente al resto de su manada. Todas las personas en su manada la conocían, ella ignoraba que era la misma razón por la que nadie que quería salir con ella, aunque su especie fuera muy tentadora, al ser una preciosa Omega, todos sabían que era una coneja. Y a ningún lobo le agradaban las conejas. ¿Cierto? Ella lo supó cuando al final de la secundaria había tomado todo su valor para confesarse a su ex mejor amigo. "Eres una coneja" Había dicho con asco. "¿Eso es un problema?" Fue entonces cuando entendió lo que él había querido decir. "Los conejos no son fieles. Ustedes no son como nosotros." Había regresado a su casa llorando, preguntándoles a sus padres adoptivos por ello, su corazón se rompió cuando le dijeron que la frase "Follar como conejos" No era sólo un dicho, lo era peor para ella que era una Omega. Era una débil y simple Omega coneja. Era tan dulce que se asqueaba a sí misma, y no encontraba quién soportará su dulzura. Al menos no alguien que tuviera un poco de esa dulzura en su vida... Porque ¿Todos tenían algo dulce en su vida, Cierto? No, no todos. Había alguien que no, quién no tenía una pizca de dulce en su vida. Y ese alguien estaba dispuesto a tomar la dulzura de ese peluche de algodón para hacerla suya. Derechos completamente Reservados a Kennya Chávez. NO COPIAS NI PLAGIOS NI ADAPTACIONES.