¡Yo también puedo jugar sucio!
Akane está cansada de la indecisión de Ranma y de ser la más débil de las prometidas, dispuesta a cambiar la situación se somete a un riguroso entrenamiento bajo la tutela de ¿¡Happosai!?... mientras su prometido no está, el resultado es asombroso pero el desgaste físico le hace enfermar, situación que el viejo maestr...