Las luces del casino nunca se apagan. En el salón principal, las fichas tintinean, las copas se levantan y las sonrisas se disfrazan de suerte. Desde la suite privada del segundo piso, Altagracia observa como si el mundo entero le perteneciera. No por arrogancia, sino porque lo construyó. Ladrillo a ladrillo, cifra tras cifra, jugada tras jugada. A su lado, José Luis se sirve un whisky sin hielo. Habla por teléfono con voz firme, cerrando otro contrato millonario para la empresa de construcción. Viste como un ejecutivo y se mueve como un rey, pero ambos saben que la reina es quien dicta la estrategia. -¿Quieres que intervenga? -pregunta él, sin mirarla. -Aún no -responde ella-. Esta partida la voy ganando yo. El imperio que comparten es silencioso, eficiente y limpio por fuera. Pero dentro, está lleno de cálculos, decisiones frías y un pacto inquebrantable entre ellos: jamás dejar que nadie más tome el control. Ni el amor, ni el miedo, ni siquiera la sangre. Porque en este juego, ser inteligente no basta. Hay que ser letal. Y él lo es. Pero ella lo es más.

En Sicilia, la lealtad y la sangre dictan el destino de los hombres. José Luis Navarrete, un poderoso mafioso de origen mexicano, gobierna su imperio con frialdad y estrategia. Duro en los negocios, pero protector con su hijo, ha construido su vida sobre las sombras del crimen, sin imaginar que el mayor peligro no vendrá de sus enemigos... sino del amor. Altagracia Sandoval dejó atrás el mundo de la mafia para construir una vida lejos de la violencia. Dueña de un restaurante de pastas, cree haber escapado del peso de su apellido, sin saber que su pasado y su presente están a punto de colisionar. Cuando sus caminos se cruzan, la atracción es instantánea, inevitable. Pero lo que ninguno de los dos sabe es que pertenecen a familias enemigas, atadas a una guerra que ha cobrado demasiadas vidas. Cuando la verdad salga a la luz, deberán decidir entre la pasión o la lealtad, entre el amor o la venganza. Porque en Sicilia, no hay redención para quienes desafían las reglas de la mafia. Y amar al enemigo... es la traición más imperdonable.

Lea pa saber

𝑷𝒆𝒓𝒅𝒊𝒐́ 𝒔𝒖 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒚 𝒉𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒔𝒖𝒔 𝒈𝒂𝒏𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒗𝒊𝒗𝒊𝒓𝒍𝒂. 𝑭𝒖𝒆 𝒆𝒎𝒑𝒖𝒋𝒂𝒅𝒂 𝒉𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒍𝒐 𝒎𝒂́𝒔 𝒉𝒐𝒏𝒅𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒕𝒂𝒍 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒍𝒂 𝒉𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝒑𝒆𝒛 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒐𝒈𝒓𝒐́ 𝒄𝒂𝒎𝒊𝒏𝒂𝒓, 𝒆𝒍𝒍𝒂 𝒔𝒖𝒃𝒊𝒓𝒂́ 𝒉𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒍𝒐 𝒎𝒂́𝒔 𝒂𝒍𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒔𝒖𝒑𝒆𝒓𝒇𝒊𝒄𝒊𝒆 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒓𝒆𝒄𝒖𝒑𝒆𝒓𝒂𝒓 𝒕𝒐𝒅𝒐 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒆 𝒇𝒖𝒆 𝒂𝒓𝒓𝒆𝒃𝒂𝒕𝒂𝒅𝒐 𝒚 𝒍𝒐𝒈𝒓𝒂𝒓 𝒗𝒆𝒏𝒈𝒂𝒓𝒔𝒆 𝒅𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒏𝒆𝒔 𝒍𝒂 𝒅𝒆𝒋𝒂𝒓𝒐𝒏 𝒂 𝒍𝒂 𝒅𝒆𝒓𝒊𝒗𝒂.

"Lo odiaba. Odiaba sus ojos que parecían decirme que era una idiota. Odiaba su aliento. Odiaba su cuerpo. Odiaba sus manos que me tomaban con tanta fuerza que no podía respirar. Odiaba el sabor amargo de sus labios amargos gracias al tequila. Podía sentirlo cada vez que me besaba, y lo peor es que aún sin él, conseguía marearme con solo un roce. Odiaba el olor a cigarro mezclado al perfume. Odiaba su sonrisa, esa que hacia mis piernas flaquear y me atrapó desde el primer momento. Y aunque odiara todo eso, estaba bien para mí, porque en el fondo sabía que me amaba. Sus ojos eran lo que yo necesitaba para saber que él estaba aún más sucio que yo, y aún con eso, no dejó de repetirme hasta el último día que siempre me amó. Lo odiaba, en serio lo odiaba." Posterior a su escape, Altagracia Sandoval decide armar una nueva vida, sin saber que esta la transportaría nuevamente a los malos pasos. Luego de una traición y el abandono; se anima a sí misma a descubrir la verdad. Por otro lado, el arcoiris anda suelto, y se decide a detenerlos antes de que sus seres queridos sean afectados. Sin saber que, terminaría desempolvando algo mucho peor.

Después de una dolorosa pérdida, el egoísmo, poder y deseo serán pieza clave en su destino... hasta que el corazón dicte sentencia.

Que haces si un día a parece un ser a poner tu vida patas arriba

Recopilación de One Shots Navagracia

Altagracia, una abogada exitosa y reconocida a nivel nacional, se encuentra atrapada en una tormenta personal. Casada con el propietario de la naviera más destacada de América, sufre la pérdida de su cuarto hijo. Envuelta en dolor y tristeza, cuenta con el apoyo incondicional de su esposo, José Luis quien desde siempre le ha dejado claro que su amor es capaz de atravesar cualquier desafio así que juntos enfrentan la adversidad y la incertidumbre, pero Altagracia lucha con su propia impotencia. ¿Cómo avanzar cuando el anhelo de maternidad se desvanece tras repetidas pérdidas? ¿Cómo sentirse completa sin la familia que siempre soñó? ¿Cómo evitar la culpa cuando su enfermedad, presente desde los quince años, impide que ese sueño se haga realidad? En medio de la oscuridad surge una esperanza, pero se ve amenazada por sombras del pasado que la sacan de su zona de confort.