irrelevantenigma
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Esos ojos suyos; de los que me enamoré el día que lo conocí.
Eran hermosos incluso así de rojos como estaban entonces, así de borrosos por las lágrimas, de dolidos por las críticas, de cegados por la luz.
Él era hermoso, incluso sin mirarlo, sin conocerlo, sin saber absolutamente nada de él.
Era inevitable enamorarse de ese tipo de personas.
Era inevitable volverme una idiota por él.
Asique lo hice. Lo amé.