Sin saber, sabiendo.
Romperán mis manos tu alma entera. No espero ser bien recibido en la sala, sólo amenizar la espera. Me falta valor, emociones y ferias, aunque me sobre el vino con el que bebo mis penas. Hoy es madrugada en una corta noche de baile, donde voy a sacar mis penas al aire. Y no dejarán ningún rastro de sangre las lágrimas...