Alba y Marina, como cada navidad, han regresado a casa de su tía abuela Azucena. Allí guardan muchos recuerdos de la infancia y adolescencia. Lo que no espera Alba es que los últimos recuerdos de sus vecinos, a los que no ve desde hace cinco años, vayan a revivir durante las actuales navidades.

ONE SHOT Albalia en el que, 72 horas antes de empezar el confinamiento por el COVID- 19, Natalia se muda al edificio de Alba, al piso de al lado concretamente.

"Algo que parecía sencillo en un comienzo, pero que terminó marcando tu vida para siempre"

Natalia, una fotógrafa acostumbrada a usar su cámara como barrera entre ella y el resto del mundo, tiene que enfrentarse al reto de cuidar a su ahijada de quince meses mientras Vicky, su mejor amiga y madre de la niña, está fuera de la ciudad durante unas semanas. Sin embargo, sobrevivir a ser madre temporalmente se convertirá en el menor de sus retos cuando conoce a Alba, la pediatra de Alejandra y amante de los gatos que le pone el mundo patas arriba.

Alba Reche, una fiscal un tanto arrogante casada desde joven con un empresario de éxito, espera la visita de su nuevo jardinero. Para su sorpresa, no es ni de lejos lo que esperaba... Pero lo inesperado no es siempre malo, ¿no? Este es un fic corto pero muy diverhot, sin dramas y con el softismo justo. Si eres una traviesilla, entra por la puerta de atrás y descubre el jardín.

Natalia y Alba no se conocen pero acaban pasando la cuarentena juntas. Habrá que buscar algo con lo que entretenerse ¿no?

Cuando su mejor amiga le pide ayuda para ligar por Tinder, a Alba Reche no le queda más remedio que aceptar. ¿Qué tal se le dará ser Cupido?

¿Cómo sería que alguien, sin darse cuenta, te ayudara a cumplir esos sueños imposibles? ¿Cómo sería darte cuenta de que hay algo, o alguien, ahí fuera que merece que dejes de buscar excusas? ¿Cómo sería dejar que lo que parece imposible suceda? Sería algo parecido a esto.

Dos mundos diametralmente opuestos. Dos maneras de entender la vida. Dos líderes naturales de bandas rivales. Dos tunas estudiantiles, enfrentadas desde el inicio mismo de los tiempos, obligadas a entenderse. ¿Habrá algún cliché que no cumpla este fic? Pronto lo sabremos.

Natalia es una Teniente de la Guardia Civil que trabaja en la Unidad de Homicidios del cuerpo. Experimentada y serena, ha entregado su vida por completo a su trabajo y la tiene perfectamente organizada y estructurada. Racional, metódica hasta un punto obsesivo, no se permite el lujo de desconcentrarse, ni permite distracciones de ninguna clase, estableciéndose unas pautas muy claras de como tiene que ser su día a día en su vida y en su trabajo. Alba es una agente de la Guardia Civil con solo dos años de experiencia, jovial, divertida y loca. Totalmente visceral, se deja llevar por su instinto, tanto en su trabajo como en su vida personal, lo que le ha hecho tropezar en más de una ocasión, pero también le ha hecho crearse una buena posición en su trabajo. Cuando cae, siempre se levanta, y lo hace con una sonrisa y más energía que nunca. ¿Qué pasa cuando se encuentran el blanco y el negro? ¿Qué ocurre cuando se enfrentan raciocinio e impulsividad? Efectivamente, se produce un choque planetario.