pitimini
- Reads 383
- Votes 25
- Parts 12
Mi vida siempre se ha sentido como un entretiempo. Como si estuviera a punto de vivirla de verdad, pero al mismo tiempo no. Como si el partido ya hubiese empezado, pero yo todavía no logro ser titular.
Y aunque use metáforas futboleras, la ironía es que mi papá odia el fútbol. No verlo, sino el mundo que lo rodea. El mismo mundo del que, para su mala cueá, su hija terminó siendo parte... porque mi mejor amigo es Tomás Larraín, jugador de la U y ahora de la Roja.
Entre asados familiares, permisos negados, carretes post partido y miradas que empiezan a sentirse distintas, me doy cuenta de algo: crecer también es rebelarse, y el amor se instala sin pedir permiso, como un gol que nadie vio venir.