Historias de Abejas

Microrrelato de fantasía.

Abeja

Un amor secreto que tiene a todo un pueblo hablando ... y un niño pequeño muy preocupado. Lydia Weekes está angustiada por la ruptura de su matrimonio. Cuando su hijo pequeño, Charlie, se hace amigo del médico local, Jean Markham, su vida se pone patas arriba. Esta historia no es de mi autoría, esta es una traducción del libro "Tell it to the bees" de Fiona Shaw.

Esta pequeña novela trata sobre La vida de Lizzie una chica de 16 años , todo era perfecto hasta que un dia para otro todo cambio nadie la conocia...

Vi un video que decía: "Si, la miel es vomito de abeja". Bueno, es solo una excusa para crear un libro donde pueda expresar lo que siento, sin tener la esperanza de que alguien cercano lo encuentre. ¿Qué tipo de género es lo que escribí? Es más, esto no es ni un diario.

Soñé esta historia y bueno, me dio ganas de escribirla mientras aun recordaba el sueño

Una abeja dormilona pierde la oportunidad de obtener una flor, pero se llebara algo mucho mejor.

ABEJA

Tras un cambio drástico de vida, Skylar deberá afrontar los problemas que contrae vivir en una nueva ciudad y sobre todo su nueva familia. James no le pondrá las cosas fáciles y mucho menos sus nuevos y extraños compañeros de instituto. --------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Por y para mis abejitas. Y para Marina, siempre.

Así como las plantas y las flores que necesitan de los polinizadores, yo necesito de ti, para no afectar mi ecosistema psicológico, para no hacer inminente la extinción de la flora de este amor silvestre. ¿Qué será de mí el día cuando no estés? ¿Qué será de ti, cuando yo me haya ido? Quizás causaremos un caos, un desbalance total, un holocausto a nivel mundial. Todo puede suceder en este mundo de locos y genios, de mártires y tiranos. Quizás la lujuria y la ambición es la contaminación de nuestra sabiduría, la nube negra y ácida que cubre e irrita nuestros ojos. Todo puede ser una tragedia si a mi alma polinizadora le falta el néctar y el polen de tu existencia