Alimenticio Stories

Tenía tantas historia que contar que prefiero hacer mini relatos. Necesitamos un mundo que deje de segregarse por nuestro peso, nuestra altura, nuestro color de piel, nuestra creencias. En la cotidianidad está la belleza, el arte está a la vuelta de la esquina.

Temas que son usados para llamar la atencion, personas incapaces de saber lo que es vivir con algo así lo manipulan de manera increíble, lo cambian tanto como pueden que lo terminan deformando de la verdad, cada persona lo vive de manera diferente, y cada quien lo vive en diferentes intensidades en la sociedad de ahora cualquier pequeña cosa ya es un trastorno y no es asi. Las personas que padecen algún trastorno viven y piensan de manera diferente a lo que todos exponen, quiero demostrar lo que en realidad es vivir con un trastorno por años quiero contar la verdad.

Escribo para mi, para sobrevivir el dia a dia. No soy depresiva ni tengo conductas suicidas, simplemente mis breves relatos ayudan a que sigan habiendo sonrisas en mi cara, en lugar de cortes en mis brazos (y dedos en mi boca).

Muchos creen que la anorexia es estar delgado hasta los huesos, que se noten tus costillas, unas clavículas pronunciadas y brazos y piernas como palos. Pero lo que la anorexia realmente es, es un trastorno alimenticio, reside en la mente, ese miedo a engordar, la ambición por querer ser delgadas, conteo de calorías, duras rutinas de ejercicio, y sobretodo, la comida ya no forma parte de tu día a día. Bien puedes pesar 80kg y tener anorexia, porque por algo se empieza, la delgadez extrema es el producto final de lo que provoca este infierno. Y el día de hoy, vengo a contarles mi experiencia al vivir con las princesas de la perfección: Ana y Mia.

Una chica que lucha con su desorden alimenticio.