YawiParra
Xiri nunca planeó enamorarse en medio de una presentación escolar, pero a veces el destino se esconde en los lugares más simples. Todo comenzó con un chico que parecía no querer llamar la atención: Fran, distraído, misterioso, con los audífonos colgando del cuello y un pin de gato negro que brillaba en su mochila.
Solo lo vio un instante... pero fue suficiente para que algo en ella hiciera clic.
Lo que empezó como un proyecto más se convirtió en un camino lleno de señales, silencios que hablaban solos y miradas que parecían pedir otra oportunidad. Xiri descubre que Fran no es el típico chico perfecto: carga con dudas, miedos y un pasado que ha aprendido a guardar en el bolsillo. Pero aun así, él es todo lo que ella no sabía que estaba buscando.
Entre pasillos, trabajos impresos a última hora, mensajes que llegan cuando el mundo ya duerme y confesiones que duelen, Xiri y Fran tendrán que decidir qué pesa más: ¿lo que se planea... o lo que simplemente sucede?
Porque hay amores que nacen por accidente.
Hay conexiones que se sienten desde el primer segundo.
Y hay personas que llegan así, sin avisar, cambiando todos tus planes hasta hacerte creer que quizá... el destino también se escribe a mano.