Chicarica Stories

Prólogo: El becado que no se deja En el Instituto Haneul, el lujo era la norma. Pasillos impecables, estudiantes vestidos de diseñador, y autos deportivos que adornaban la entrada cada mañana. Allí, el apellido valía más que el talento. Pero si había un nombre que dominaba ese lugar, era el de Jennie Kim. Hija de empresarios poderosos, Jennie era la reina indiscutible de la escuela. Guapa, elegante, y con una confianza que rozaba la arrogancia, Jennie caminaba como si el mundo le perteneciera. Todos querían estar cerca de ella, algunos por admiración, otros por miedo. A su lado siempre estaban sus inseparables amigas: Lisa Manoban, la chica extrovertida, leal, pero también un poco impulsiva cuando se trataba de defender a Jennie. Jisoo Kim, la más observadora y sarcástica, capaz de destruir a cualquiera con una sola frase. Y Rosé Park, la más dulce, pero con un carácter fuerte cuando la situación lo exigía. Ellas eran las "intocables" del Instituto Haneul. Pero entonces estaba Kim Taehyung. El becado. Guapo, con un encanto natural que no venía de marcas caras, sino de su seguridad y su risa fácil. Hijo de un humilde dueño de cafetería, Taehyung había conseguido su lugar en Haneul gracias a su talento académico. Y aunque muchos lo veían como "el chico que no encajaba", él no parecía inmutarse. Jennie solía mirarlo con superioridad, disfrutando de lanzarle comentarios filosos, esperando verlo tropezar. Pero había un pequeño detalle: Taehyung no se dejaba pisotear por nadie. -Vaya, el becado llegó en su patineta de juguete -se burló Jennie una mañana, con su séquito riendo detrás. -Sí, y aun así llegué antes que tú, princesa del tráfico -le respondió él, con una sonrisa descarada que descolocó a todos. Jennie estaba acostumbrada a tener la última palabra. Pero Taehyung era diferente. Sus respuestas no solo la dejaban sin argumentos, sino que... la irritaban. Y en el fondo, le intrigaban más de lo que estaba dispues