Abbe_Nou
Ella lo amó con la ingenuidad de quien cree que puede salvar a otro.
Cuando Lucia conoció a Leo, supo que él no era el tipo de persona con la que debía involucrarse: impulsivo, controlador, cambiante. Pero también vio en sus ojos la tristeza de alguien que había sido roto mucho antes de aprender a defenderse. Leo se justificaba con un pasado difícil, heridas de infancia y una familia que nunca supo cómo amar. Y Lucia, con el corazón lleno de esperanza, pensó que su amor bastaría para curarlo.
Pero a medida que los meses pasaban, lo que comenzó como pasión se convirtió en manipulación disfrazada de necesidad. Cada grito, cada silencio hiriente, cada promesa incumplida venía seguido de un "lo siento", de un "es que no sé amar de otra forma", de un "tú eres lo único bueno que tengo". Lucia empezó a perderse a sí misma, creyendo que el dolor era una prueba de amor.
Hasta que la traición fue demasiado evidente para ignorarla: Leo y su mejor amiga se habían acostado. No una vez. Varias.
Rota, humillada y despierta por fin, Lucia toma la decisión más valiente de su vida: alejarse de ambos, aún con el alma hecha pedazos. Y mientras ella empieza lentamente a reconstruirse, Leo se queda solo con su culpa, entendiendo demasiado tarde que no todos los que amamos están obligados a quedarse mientras aprendemos a sanar.