sharittatianabetinhe
El Torneo de los Tres Magos siempre ha sido símbolo de honor, peligro y gloria.
Tres escuelas. Tres campeones. Un destino escrito por el Cáliz de Fuego.
Hasta ahora.
Ese año, una decisión olvidada en la historia mágica es activada de nuevo: la participación de una cuarta escuela, una institución que Francia ha mantenido oculta durante siglos. Desde los Alpes franceses llega el Lycée de Valenor, un colegio reservado únicamente para los descendientes de los linajes más antiguos y poderosos del mundo mágico, educados bajo una disciplina fría, elegante y silenciosa.
Valenor no envía cartas.
No pide permiso.
Sus estudiantes son reclamados.
Entre ellos llega una joven cuya sola presencia altera el equilibrio del Torneo.
De cabello blanco como la nieve perpetua y ojos verdes que parecen contener una conciencia propia, su belleza supera incluso a la de las veelas, aunque no pertenece a su especie. Es una Sylphaelis, una criatura antigua, rara y casi extinta, criada para controlar un poder que no seduce... domina.
Hogwarts observa con inquietud. Beauxbatons con recelo. Durmstrang con desafío.
Y Draco Malfoy, heredero de un apellido temido, descubre que por primera vez alguien no se doblega ante su arrogancia ni su nombre. Ella no lo provoca ni lo evita. Simplemente lo mira, como si pudiera ver más allá de su linaje, más allá de su orgullo... más allá de sus miedos.
Mientras el Torneo avanza y los peligros se vuelven mortales, antiguas alianzas comienzan a resquebrajarse y verdades enterradas emergen. Porque la llegada de Valenor no es casual, y la presencia de la Sylphaelis es la señal de algo que el mundo mágico no está preparado para enfrentar.
En un juego donde la gloria puede costar la vida,
el mayor riesgo no será el fuego, ni el agua, ni la oscuridad del laberinto,
sino enamorarse de lo prohibido.