allito_17
Lo conocí hace tres años
y lo amé en silencio.
Lo amé bajo el dolor de verlo elegir a otras personas, mientras yo aprendía a querer sin ser vista, sin ser elegida. También herí, también fallé, porque amar nunca nos encontró limpios ni perfectos.
Aun así, el amor lo mantuvo junto a mí.
No fue la calma, no fue la facilidad...
fue ese amor terco, intenso, que se niega a desaparecer.
Hoy estamos unidos por el matrimonio.
No por cuentos de hadas, sino por lágrimas, dolores y batallas que nos marcaron la piel. Entre nosotros hay heridas, sí, pero también un amor sincero que sigue latiendo en medio del caos.
Esta es una historia de tres años de amor agridulce, donde amar significó esperar, resistir, equivocarse y quedarse.
Porque hay amores que duelen...
pero aun así, se eligen.