VaneLpcvista
La primavera regresaba con su eterna promesa de renacer. Los árboles, cubiertos de flores, dejaban caer sobre el parque un manto de pétalos que parecían susurrar historias al viento.
Allí, en una vieja banca de madera, se encontraba Se-mi. Su guitarra, marcada por el paso del tiempo, dejaba escapar melodías que no siempre eran perfectas, pero sí auténticas; cada nota era un suspiro de su alma, una confesión hecha música.
Entre quienes escuchaban en silencio había alguien que nunca faltaba: Min-su, el florista de manos perfumadas a tierra y pétalos. Guardaba un deseo sencillo pero profundo: entregarle una flor. En ese gesto pequeño habitaban todas las palabras que nunca se atrevió a pronunciar, todo lo que durante un año había callado. Y, sin embargo, cada vez que reunía el valor, la timidez lo detenía, obligándolo a regresar con el ramo intacto, mientras en su pecho se mezclaban el anhelo y la resignación.
Lo que ella ignoraba era que, en cada acorde, ya había sembrado algo en él. Su música había echado raíces en su corazón, floreciendo en silencio como un jardín secreto.
Entre ambos existía un lazo invisible, un hilo delicado que unía sus almas sin necesidad de palabras: más fuerte que el miedo, más frágil que el silencio.
Y así, bajo los cielos de primavera, la pregunta se alzaba como un suspiro imposible de callar: ¿podrá el amor vencer las dudas y florecer, como lo hace la primavera en la tierra?
O acaso, ¿serán los miedos los que apaguen aquello que estaba destinado a nacer?
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(Personajes inspirados en la serie El juego del Calamar, créditos a el creador de la serie de Squid Game ♥)
🌹Una pequeña aclaración todos los derechos no me pertenecen es una referencia a el libro precioso de @Kitty_Kawaii_G, los creditos correspondientes a esa personita bella🌹