Akemyx
Alissa es una joven que vive atrapada en la rutina de su día a día. Cada mañana, se despierta, asume la misma lista de tareas y camina por los pasillos de su instituto, rodeada de caras que no logran marcar la diferencia en su vida. La monotonía parece envolverla, como una niebla densa e imparable que distorsiona su percepción del mundo. Aunque sus amigas la rodean, ella se siente desconectada, como si estuviera observando su vida desde fuera, esperando que algo cambie, pero sin saber qué.
Todo sigue siendo igual: las mismas conversaciones, los mismos momentos de silencio, y, sobre todo, la misma mirada furtiva que lanza hacia el chico que ha cautivado su atención durante tanto tiempo. Sin embargo, lo que no sabe es que esa aparente calma está a punto de quebrarse. La vida, aunque monótona, tiene formas misteriosas de sorprender, y en algún lugar entre el vacío de su rutina, algo efímero está por aparecer, algo que podría alterar para siempre su percepción del mundo.