hiparquiaok
La ve cada día: en los pasillos de su universidad, en la plaza, en los vidrios empañados del colectivo. Siempre impoluta. Siempre perfecta. Hay algo en esa chica que no puede dejar de mirar. No sabe si la envidia, si la desea o si simplemente quiere ser ella. La observa siempre en silencio, como quien espía una vida que pudo haber sido suya. Sus gestos, su actitud, su forma de caminar, esa manera casi perfecta de ocupar el mundo.
Pero cuanto más la mira, más se pierde. Porque hay un detalle que no termina de encajar, una grieta en el espejo. ¿Y si las respuestas no estan en quién es ella, sino en quién está mirando?
Una historia donde la obsesión no es con el otro, sino con lo que uno no se atreve a aceptar. Una búsqueda por encontrarse a sí misma a través los ojos de otra... que tal vez nunca estuvo allí.