EngelyM
No recordar quien eres, ni lo que podrías ser, te hace vulnerable y desconocida para el mundo.
Tal vez era un castigo, un escape o una enseñanza de la vida, pero ¿No tener recuerdos sobre tu vida te hace una persona real o alguien que en realidad no existe? Al no conocer tu pasado, puedes llegar a sentir un vacío en tu interior. Una soledad infinita.
¿Pero acaso no es mejor desconocer aquel mal que te dañó y acabó con tu futuro, a cambio de una mentira y una vida que no es tuya?
Tal vez eso sería lo mejor. Un nombre, una familia y un lugar donde empezar de nuevo, incluso cuando aquello no te pertenezca. Cuando sabes que eso no es lo que quieres, lo que eres.
Pero no importa cuánto te escondas o cuanto intentes ignorar la verdad, el pasado siempre regresa, con todos sus males y venganza, dispuesto a acabar de nuevo con lo que queda de ti. En ese momento te das cuenta que ni el amor más grande ni la mentira más real te podrá salvar de salir herida. O rota.
No podrás huir de ello, ni impedir que te quite aquello que más quieres. No habrá segundas oportunidades.