Deidarasempaii
Ingresar al Instituto Central era el único deseo de Cristopher, un chico impulsivo con un historial de indisciplina que lo seguía como una sombra. Sin embargo, entrar en el Instituto no le era nada fácil pues significaba convertirse en todo lo contrario a lo que Cristopher era: alguien respetuoso, amable y leal.
Es Edward, quien aparece como por arte de magia, el que le da una mano a Cris. Éste, holgazán y orgulloso, quiere aprovecharse de la buena y falsa -según Christopher- predisposición de Edward.
Matt, mejor amigo de Christopher, nota que hay algo extraño que no deja avanzar a su amigo. Y es que, mientras más cercanos son Edward y Cristopher, más lejos está la entrada al Instituto. Sin encontrar la razón, nuestro protagonista se encuentra sumamente confundido, con sus metas, pensamientos y sobre todo, sus sentimientos.