albardelamo
A veces, los recuerdos son lo único que nos queda de una persona.
Y a veces, hablar de ellos es lo que los mantiene vivos.
Ha pasado un año desde que Olivia se marchó y aunque pensó que su corazón estaría roto para siempre, ahora sabe que son tan solo cicatrices con las que debe aprender a vivir durante el resto de su vida. Sin embargo, todo cambia cuando recibe una nueva carta de Tristan, solo que esta vez es muy distinta a las anteriores: Joe, su buen amigo, acaba de sufrir un fuerte ictus y temen que pueda llegar a perder la memoria poco a poco.
Sin dudarlo vuelve a Valenia, reencontrándose de nuevo con todas esas personas que una vez dejó para así poder sanar todo lo que había dentro de ella. Y aunque ha cambiado muchas cosas de si misma, sigue habiendo algo que nunca cambiará; todo lo que siente por Tristan, la manera en la que su corazón sigue volviéndose loco al estar junto a él.
Entre visitas al hospital, Joe rememorará la historia que vivió con el amor de su vida, compartiéndoles todos los recuerdos que ha ido almacenando a lo largo de los años, queriendo así que no se esfumen nunca. Y entre las tardes en su jardín lleno de flores, Tristan y Olivia vuelven a darse una oportunidad a ellos mismos, dándose cuenta de que, quizás, lo más importante en esta vida es hacer lo que uno desea antes de que sea demasiado tarde.