Historias de Terrorsobrenatural

Una figura extraña y aterradora, descrita como un ente completamente blanco que viste tacones, guantes, bufanda y sombrero rosa, irrumpe en un centro cultural. Su presencia genera miedo y desconcierto entre las personas presentes, causando caos y pánico en el lugar. La combinación de su apariencia inusual y la actitud intimidante hace que se convierta en una amenaza inquietante para todos los que la encuentran.

Introducción: Jennie siempre había sentido que la ciudad escondía secretos que nadie más veía. Pequeños detalles la inquietaban: el patrón repetitivo en las rejas de los parques, las curvas de los ríos después de la lluvia, incluso los remolinos que se formaban en su taza de café. Algo en la ciudad parecía moverse por sí mismo, siguiendo una lógica que solo ella podía percibir. Taehyung, su amigo desde la infancia, siempre la escuchaba con una mezcla de diversión y preocupación. "Seguro que estás viendo espirales donde no existen", le decía, mientras caminaban juntos por las calles iluminadas por faroles amarillos. Pero con cada día que pasaba, los signos se volvían imposibles de ignorar: sombras que giraban, patrones que se repetían en la arquitectura, y un extraño vértigo que parecía envolverlos a ambos. Lo que comenzó como simples coincidencias pronto se transformó en algo imposible de comprender. La ciudad, con sus curvas y torbellinos, parecía viva, respirando, observándolos. Y cuando la primera espiral apareció en sus sueños, no hubo duda: algo terrible estaba despertando, algo que los arrastraría a un destino del que no habría escapatoria. Jennie y Taehyung estaban a punto de descubrir que la ciudad no solo los miraba... sino que los reclamaba, giro tras giro, en un ciclo eterno de horror y obsesión.

Introducción : Taehyung nunca creyó en lo sobrenatural. Para él, la vida en la escuela era rutinaria: clases, amigos, risas y algunos problemas menores. Todo cambió el día que Jennie Kim apareció en su salón. Ella no era simplemente hermosa; había algo en su presencia que hacía que el aire se sintiera más denso, más cargado. Los pasillos se callaban cuando ella pasaba, los susurros se multiplicaban y los ojos de todos los estudiantes no podían apartarse de ella. Taehyung sintió, sin comprender por qué, que su mundo estaba a punto de cambiar. No sabía que estaba a punto de encontrarse con alguien que nunca muere, alguien cuya sonrisa podía atraer y destruir al mismo tiempo. Y, a pesar de la advertencia silenciosa que sentía en su interior, no podía evitar sentirse atraído hacia ella. Porque algunos encuentros no son casuales... y algunas personas no están hechas para ser olvidadas.