¿No os ha pasado alguna vez que cuando leéis algo que habéis escrito hace tiempo parece destinado al mismo momento en el que lo estás leyendo? Eso me ha pasado a mí con estos poemas que ya tienen años. Desempolvando recuerdos y nostalgias me reencuentro con sentimientos y emociones que creía guardados, memorias vividas que rellenan los huecos de hoy con otros nombres, otros lugares, pero con la fascinante sensación de que las raíces que me hicieron ser como soy siguen siendo hoy las raíces que me sostendrán mañana. Pequeños poemas de amor, desamor, anhelos y deseos.