-Es hora de que por fin mueras, Chuya. Al fin me has dado una única razón por la que ahora no quiero perder, no quiero morir. Y una vez más volvimos a luchar. Antes como compañeros. Luego como enemigos. Así como ya nunca haríamos. Nuestra última pelea juntos. Que lástima sea el uno contra el otro. Recuerda que todavía puedes morir. Que yo también puedo hacerlo. Memento Mori: 'Recuerda que puedes morir'