En este mundo lleno de desgracias, de gente falsa e hipócrita, lo único que lleva a Margot adelante es su relación sincera y duradera con Jae. Su amor es todo lo que necesitan para sentirse completos, sentirse vivos. Cuando están juntos todos sus problemas y penas se vuelven insignificantes, dejando surgir el sentimiento de pura alegría. Se sienten como si estuvieran en el Cielo, o por lo menos así se sentían hasta que el ángel se enamoró de el demonio. Luke, el chico de pelo negro y alma negra, egocéntrico y un cuerpo esculpido por los mismísimos dioses. Todo queda en manos de Margot. ¿A quién elegirá? ¿Al chico que amó por tres años consecutivos, o al chico mujeriego y egocéntrico que tiene oportunidad de ser salvado?