Un sueño no tiene descripción previa.
Una escritura que se desenvuelve de manera en que nosotros persigamos un sueño; de manera lenta y fijándonos en los detalles.
Cuando la mente no logra diferenciar entre lo real y lo imaginario el corazón debe asumir el papel de la razón y encontrar una respuesta lógica para algo que simplemente se sale de toda explicación natural.