Han pasado años desde la última vez que la vi. Es un recuerdo horrendo. Estaba totalmente llorosa, sus manos temblaban del miedo. No era ella en ese momento, no sabía cómo defenderse, no sabía que hacer. Sus padres nos habían descubierto, todos lo sabían. Recuerdo cómo aparecieron fotos en todas las revistas y periódicos, como hablaban de aquello en la televisión. Pero ¿Cómo no van a hacerlo? Han descubierto que el increíble empresario Richard Brown, 32 años (aquel tiempo), se había enamorado de una chiquilla de 17, faltando meses para cumplir sus 18 años. Y en esos meses todo se había arruinado, tanto para ella como para mí.
Perdí mi trabajo, ella no volvió a la escuela. Fui arrestado por 5 años, ella castigada. Fuí considerado un monstruo, ella una fulana que solo deseaba dinero. He perdido contacto total con mi familia, me imagino que ella no, pero de lo más seguro no fue igual. Pero de todo lo malo algo bueno tenía que salir. Nos amábamos. No importaba la ética o las leyes, nosotros nos amábamos. Compartimos nuestras almas y cuerpo, compartimos momentos especiales, nos dimos todo lo que cualquier otra persona no nos puede dar.
Luego de aquel terrible suceso, me encontraba en una celda maloliente, con desagradables personas a mi alrededor. Fui condenado 10 años de cárcel, pero sólo duré 5 años ya que mi familia tuvo piedad y pagó mi fianza con el dinero ahorrado que poseía. Luego de eso transcurrieron 3 años en los que traté de reconstruir mi vida, comenzar de cero. Fue horroroso, pero jamás me arrepentiré.
Andrew Price era mi crush y así tenía que seguir siendo, un amor platónico a la distancia que sabes que jamás sucederá y entonces teníamos que chocar en ese estúpido supermercado.
Él tiene novia, detesto a su novia y creo fervientemente que él necesita una nueva, podría decir que no esperaba ser yo, mas te estaría mintiendo. Suena como que fui la amante y... Puedo admitir que sí pasó, solo que no de la forma que estás pensando, porque pese a que no hubo una etiqueta, también fui su novia, su amiga y sobre todo, su mayor tentación.
Andrew solo quería descifrar el secreto de mi magia, sería solo el amigo de Jade Jhonson y se terminó convirtiendo en mucho más, soy irresistible y él no pudo con la tensión.
En cambio, yo me enamoré de su perro, me encariñé con lo que teníamos, me familiaricé con el entorno, nunca había sentido tanto, ni tocado el cielo como lo hice con él y me quedé con la duda de si alguna vez él sintió en la misma medida que yo y fue más que un gusto, más que atracción.
No me malinterpretes, no te hagas ideas, esta historia no es lo que parece, pues terminé perdidamente hechizada y no fue solo por amor.