Hola a todos, me presento, no les diré mi nombre ya que prefiero mantenerme en el anonimato de momento, he creado este espacio para escribir ya que me gustaría compartirles un poco de mi vida, tengo 19 años, soy de México, me pueden llamar Dan, así me llama una buena amiga mía, bueno hoy me gustaría platicarles un poco de mi vida. Aveces siento que llevo una doble vida, la que realmente llevo y la que las personas piensan que llevo, la mayoría de las personas piensan que soy un mujeriego, que solo juega con los sentimientos de las personas, no se por que piensan eso, y la realidad de las cosas es que ni siquiera he dado mi primer beso, no se si me he enamorado alguna vez de alguien realmente, todos dicen que a esta edad no existe el amor, pero si existe yo he sido mal correspondido y pase esperando a las personas equivocadas, hoy en día existe una chica que es hermosa, va en mi salón de clases, aparentemente es un polo opuesto a mi, pero en realidad tenemos mucho más en común de lo que se imaginan, siento algo por ella, pero ella tiene una idea totalmente equivocada de mi, quizá sea lo mejor, pero cada vez que miro ese hermoso pelo y sus ojos que cuando los miro me pierdo en la mirada, algo dentro de mi pasa, siento las famosas mariposas en mi estomago, pero se que lo mio y de ella es algo imposible, prefiero reprimir mis sentimientos por ella, se que dicen que polos opuestos de atraen, pero dudo mucho que ella después de la fama que tengo se fije en mi, inclusive mis amigas me tienen con esa fama, no se por que, un día solo paso, aveces siento que los sentimientos me agobian y que vivo en un mundo que se va por lo que dicen las personas y no se toman el tiempo de hacer un criterio propio, en lo personal intento no cometer ese error que todos cometen conmigo, eso es un poco de mi vida, tratare de día con día estar escribiendo algo, un poco de mi vida diaria, y de las experiencias que he tenido...
Historia de Ovidio Guzmán López.
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No había forma de que un amor tan prohibido acabara bien, aún así Ovidio Guzmán y Atenea Salas creyeron el uno en el otro, o eso parecía...
En el amor y en la guerra lo que importa es la lealtad, cuando está se traiciona no queda más que pelear.
El le confiaba a ella su vida, pero no la de su familia.
Ella le confiaba a el su muerte, pero no la de su gente.
Un consejo de su padre nunca lo dejaría caer, de un ratón no solo tiene el apodo y su sangre Guzmán le daría la agilidad